Agentes han empujado a los viajeros de vuelta al agua una vez que algunos ya habían cruzado el río.
En la frontera entre México y Estados Unidos, migrantes que habían cruzado con éxito el Río Bravo, fueron de vueltos al agua por parte de las autoridades, haciendo que algunos de ellos chocaran con las boyas disuasivas, mismas que están equipadas con alambre de púas. Este hecho inhumano les ha provocado en varias ocasiones mutilaciones e incluso la muerte.
La noticia tomó relevancia tras la muerte de varios migrantes, entre ellos, un niño que falleció junto con su madre al quedar sumergidos bajo el agua. Ambos fueron auxiliados por médicos fronterizos y declarados muertos horas más tarde. Además, una joven de 19 años sufrió un aborto espontáneo luego de quedar atrapada en las boyas alambradas que protegen la frontera.
A estos hechos se les suma que muchos de los migrantes que logran regresar al lado mexicano del río son víctimas de heridas y mutilaciones, esto los obliga a recuperarse dentro de los campamentos instalados a lo largo de la frontera. Donde padecen de falta de agua y comida, inclusive se tienen que enfrentar a las temperaturas extremas que superan los 42 grados.
Las boyas alambradas
El propósito del alambre de seguridad es evitar que los migrantes crucen por el Río Bravo y proporciona un medio seguro de viaje en tierra firme hacia los puntos de recolección adecuados. Sin embargo, las cada vez más fuertes medidas restrictivas han llevado a los migrantes a seguir métodos desesperados en su intento de llegar a los Estados Unidos, lo que aumenta las situaciones de riesgo.
Tan solo una estimación hecha por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), calcula que en el 2022 murieron o desaparecieron en algún punto de la ruta a los Estados Unidos más de mil 300 migrantes. Este dato es el más alto desde el arranque del proyecto que comenzó a contabilizar esta información en el 2014
Por otro lado, también se pudo identificar que los meses que registraron más muertes fueron junio, julio y diciembre del 2022, con 155, 146, 134 casos, respectivamente. Adicionalmente, se sabe que las causas más comunes de muerte fueron por ahogamiento, enfermedades y complicaciones médicas provocadas por mutilaciones o heridas no atendidas.